Yo una vez me enamoré. Me enamoré tanto tanto tanto que las canciones de amor se quedaban cortas. Me enamoré tanto que no existía fuerza en el mundo que pudiera hacer que cambiara de opinión. Todo el mundo se enamora alguna vez. Y yo, yo me enamoré de ti. Me enamoré de tus detalles, me enamoré de tu sonrisa. Me enamoré del mes de junio, me enamoré de nuestros abrazos infinitos. De tu magia. De tu ternura. Me enamoré de tantas y tantas cosas que nunca lograré recordarlas todas. Me enamoré de tus manos, de nuestras caricias en la playa. De nuestros planes de futuro. De nuestras diferencias. Me enamoré de cada día 11. Si en ese momento, en el que hasta la canción más bonita del mundo no podía compararse con nuestros besos, si en ese preciso instante yo hubiera cedido, supongo que las cosas habrían sido diferentes.
La vida dio como mil vueltas. Y ahora desde aquí, recuerdo la parte bonita de nuestro amor. Que el mundo ya tiene muchas cosas feas como para recordar también la parte mala de la historia.
Luego ya no siento tus besos y vuelvo a planear mi mundo quitando la palabra amor. Ay amor, cuánto te quise. cuánto nos quisimos. Pero la vida cambia y te sorprende como dicen muchos. Y ahora busco amor por los bares, aunque no lo pueda llamar amor. Lo busco y no lo encuentro.
Pero no quiero amor. Porque amor, ya tuve de sobra.
Y os cuento esta historia porque enamorarse es muy bonito.
Y yo lo hice.
Y ahora tengo una vida casi nueva. Pero mi historia está aquí conmigo, aunque ya haya sido escrita y pueda escribir miles de historias nuevas. Pero hay cuentos que nunca se olvidan. Y este, es uno de ellos.
PD: Este texto no es mio, pero me senti demasiado identificada con el y lo coji y le hice algunos cambios, no recuerdo de que blog es, pero si lo ve, gracias por plasmar mi vida sin querer (L)
Piel de gallina.
RispondiEliminaMe ha encantado... cada palabra refleja tantos sentimientos vividos... me siento como tu, se identifica con mi vida! muchas gracias, es genial!
RispondiElimina